La Facultad de Ciencias, a través del Instituto de Investigación en Energía (IIE) y el Instituto Universitario de Investigación en Ingeniería Energética (IUIIE), de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), desarrollarán junto a socios, con apoyo financiero de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), el proyecto “Microrred Inteligente Híbrida de Energías Renovables para solucionar el Trilema Agua-Alimentación-Energía en una comunidad rural de Honduras”, mismo que tiene como objetivo dotar de energía eléctrica fiable y limpia a la comunidad rural de El Santuario (Choluteca, Honduras).
Con el fin de compartir con la comunidad universitaria y población hondureña los alcances que tendrá el proyecto “Microrred Inteligente Híbrida de Energías Renovables para solucionar el Trilema Agua-Alimentación-Energía en una comunidad rural de Honduras”, el doctor Marco Flores, director del Instituto de Investigación en Energía de la Facultad de Ciencias y el doctor Tomás Gómez Navarro, director del Instituto Universitario de Investigación en Ingeniería Energética (IUIIE) de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), participaron en el programa de entrevistas Café Presencia.
Por su parte, el doctor Flores expresó que la comunidad El Santuario en Choluteca está constituida por 79 familias y alrededor de 500 personas que se verán beneficiadas por este proyecto que utilizará microrredes inteligentes híbridas de energía basadas en recursos renovables (MIHER) para el cumplimiento de los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS), con el fin de mejorar los medios de vida sostenibles y la igualdad de oportunidades en dicha comunidad.
La Microrred Inteligente Híbrida de Energía Renovable estará compuesta por paneles fotovoltaicos, un gasificador de biomasa, un sistema de almacenamiento y un sistema de gestión inteligente. El proyecto, concebido como un codiseño con los beneficiarios y los actores locales, introduce diversas innovaciones que mejoran su impacto positivo y permitirá que las personas más vulnerables tengan un mayor acceso a los recursos y una alta influencia en la comunidad logrando ayudar al resto de personas de esos colectivos a tener igualdad de oportunidades. Con el proyecto se pretende sacar de la pobreza energética a las familias de una forma que, el impacto ambiental sea de cero y que los impactos sociales del mismo sean conocidos, deseados y aceptados.
El importe total del proyecto es de 366.,906 € con un importe solicitado a la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) de 255.749 €. Como socios locales se encuentra la Asociación Coordinadora Indígena y Campesina de Agroforestería Comunitaria Centroamericana (ACICAFOC); la empresa de Servicios Múltiples Unidad Fe y Esperanza (ESMUFES) Honduras, comunidad El Santuario, municipio y departamento de Choluteca; la Cooperativa Regional de Producción Agropecuaria "La Sureñita" LTDA (Coreprosul); y la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) a través del Instituto de Investigación en Energía de la Facultad de Ciencias.
Es de resaltar que la UNAH codiseñará la MIHER con los socios españoles para adaptarla de la mejor forma a las características locales. Además, participará en la capacitación, en la futura investigación que derive de la MIHER y en la replicabilidad a otras comunidades similares. La propia comunidad gestionará y será propietaria de la MIHER, teniendo todos derecho a una cantidad de electricidad básica para una vida digna (comunidad de “prosumidores”, productores y consumidores a la vez). Asimismo, el proyecto se coordina con otro de los socios locales para la mitigación y adaptación al cambio climático.
Por su parte, la Asociación Coordinadora Indígena y Campesina de Agroforestería Comunitaria Centroamericana (Acicafoc) actúa en Honduras y el resto de América Central. Se trata de una organización social de base comunitaria, sin fines de lucro, que agrupa a cooperativas y comunidades de pequeños y medianos productores indígenas y campesinos. Acicafoc ejercerá de interlocutor principal con la comunidad El Santuario y fomentará espacios de participación que permitirán el codiseño, la capacitación y el seguimiento del proyecto de MIHER. Se espera que Acicafoc ayude a la divulgación del Proyecto a nivel regional, y apoye la replicabilidad de este. Por su parte, la Empresa de Servicios Múltiples Unidad Fe y Esperanza (Esmufes) es una organización que incluye a todas las familias de la comunidad El Santuario. Esmufes ha participado desde el principio en la identificación y la formulación del proyecto y en la toma de decisiones.
Valoraciones
Por su parte, Tomás Gómez Navarro, de la Universidad Politécnica de Valencia, detalló sobre la comunidad El Santuario: “La comunidad ha tenido ya la capacidad de formar una empresa donde todos los miembros de la comunidad son socios. Esa empresa que es propia de la comunidad es la que recibe el proyecto porque el este va a ser de la comunidad y es también la que va a gestionar ese proyecto, la que va a establecer las tarifas por la energía, la que va a cobrar esas tarifas y con ese dinero va a gestionar la planta y la red de distribución para que no falle, porque no basta con instalar una planta y distribuir electricidad, luego hay que mantener la operatividad a lo largo del tiempo. Este proyecto como tantos otros proyectos se empieza con una idea, una ilusión que tiene cierta viabilidad y luego se va armando”.
En cuanto a los alcances que tendrá el proyecto, Marco Flores expresó que este tendrá un enorme impacto social y ambiental. El hecho de que las personas en la comunidad tengan electricidad de calidad les permitirá que tengan una vida social y familiar más larga, ya que en su mayoría son personas que salen a trabajar al campo desde muy temprano y regresan usualmente a las 3:00 PM, por lo que su vida social comprende de 3:00 a 6:00 PM. Asimismo, los niños tendrán una mayor capacidad de aprendizaje y tiempo para estudiar.
“Para este proyecto que ha sido formulado por el Instituto Universitario de Investigación en Ingeniería Energética de la Universidad Politécnica de Valencia y el Instituto de Investigación en Energía de UNAH, ha tenido que recorrer, pero lo importante es que ya estamos empezando, ya tenemos la visita de Tomás acá en Honduras y eso es ya el banderillazo para arrancar el proyecto. Lo que se va a lograr es que los habitantes de la comunidad El Santuario tengan energía eléctrica de calidad similar a la que tenemos nosotros acá en Tegucigalpa. Desde el punto de vista sostenible, el proyecto va a tener cero emisiones de gases de efecto invernadero, es carbono neutro, va a operar con energía renovable. Pretendemos que la gente se sienta que está en el siglo XXI con energía eléctrica en sus casas. Esperamos que el proyecto contribuya al desarrollo de esta comunidad”, expresó Flores.
Enfatizó que uno de los flagelos de esa zona es el mal de Chagas, que lo transmite la chinche picuda, misma que usualmente pica en la noche cuando no hay luz. Lastimosamente, las casas en la comunidad son de adobe o bajareque con piso de tierra, lo que acarrea las picaduras por este insecto. Por otro lado, los miembros de la comunidad han utilizado de forma tradicional el keroseno para la iluminación, por lo que se produce humo dentro de las viviendas causando enfermedades respiratorias. Con la energía eléctrica proporcionada por el proyecto ya no será necesario que se utilice el keroseno y se llenen de humo las casas. Para Flores, el proyecto además de proporcionar electricidad de calidad a la comunidad, permitirá que se impulsen nuevas actividades dentro de la misma.
Si quiere ver la entrevista en Café Presencia, haga clic en el siguiente enlace: https://fb.watch/4Qf1lTuDKZ/
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